Clima tropical, paseos en bici, en kayak y una laguna con los colores más espectaculares, sí, el paraíso existe y se llama Bacalar. Este pequeño pueblo en el sur de Quintana Roo tiene todo para que te relajes unos días y te olvides de todo nadando en aguas donde navegaron los piratas.
El nombre maya de esta ciudad es Bakhalal y significa “lugar donde nace el cielo” y es que si alguna vez lo has visto, no puedes pensar otra cosa. Fue fundado por los itzaes y llegó a ser un importante puerto y punto de intercambio comercial para los mayas hasta la llegada de los españoles.
Este puerto también fue muy frecuentado por piratas europeos que navegaban el Caribe y llegaban por agua, mujeres y a saquear. Fue por esto que en 1727 se construyó el Fuerte de San Felipe de Bacalar, un imponente edificio construido con piedra volcánica, marina y caliza y que hoy es un museo.
La Laguna de los 7 Colores es uno de los pocos lugares en donde puedes encontrar la forma de vida más antigua de este planeta: los estromatolitos, formaciones vivas de rocas que producen más oxígeno que un árbol, de hecho fueron ellos quienes formaron nuestra atmósfera.
Esta esquina del Caribe mexicano es un paraíso en donde la gente trabaja duro por preservar el medio ambiente, así que si lo visitas, asegúrate de no dejar basura y respetar las recomendaciones al entrar a nadar o navegar.