Un reto para los más osados

En Acapulco hay un acantilado que es famoso por todo el mundo: La Quebrada. Este salto de 45 metros de altura se formó en 1934, cuando dinamitaron una parte del cerro y se abrió paso a la zona más alta, hoy en día se pueden ver clavados a todas hora y cada año se lleva a cabo el Campeonato Mundial de Clavados de Altura.

Desde su formación, este lugar ha atraído a clavadistas de México y el mundo que saltan al canal de 7 metros de ancho y 4 de profundidad, sí, este salto es muy peligroso. El clavadista debe medir dónde va a caer y calcular que su caída sea en el momento en que la ola ocasione que el nivel del mar esté más alto.

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Para los clavadistas el lanzamiento es todo un ritual: desde el ascenso a la parte más alta, en donde hay un santuario, después a la plataforma de clavados, que se encuentra a 35 metros de altura, hasta finalmente escoger el momento preciso para lanzarse. La caída dura tres segundos y se alcanzan velocidades de hasta ¡90 kilómetros por hora!

¿Te animarías a aventarte?