El tercer monolito más grande del mundo está en nuestro país, más cerca de lo que crees. Es la Peña de Bernal, ubicada en el pueblo mágico de Bernal, Querétaro. Es la puerta de entrada a la Sierra Gorda y está considerada como una de las 13 maravillas mexicanas y desde el 2009 es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Esta maravilla de la naturaleza tiene 288 metros de altura y se encuentra a 2,515 metros sobre el nivel del mar, se dice que tiene más de 10 millones de años y está formada por magma sólido y son los restos de un volcán que en algún punto de la historia agotó su actividad.
Puedes subir en carro o cuatrimoto hasta un punto, y de ahí seguir caminando, pero no es un camino sencillo: 45 metros en vertical. Es común ver gente practicando escalada y hay varias rutas marcadas para este ascenso y el descenso, pero si no estás preparado mejor admirar el paisaje desde la parte más segura.
Es considerada por la Unesco como “Lugar de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: guardiana de un territorio sagrado” y cada 21 de marzo, durante el equinoccio de primavera, es un punto de reunión para todos aquellos que quieren cargarse de la energía que el monolito y sus yacimientos minerales emiten.