A todos nos gusta el chocolate, ¿pero sabías que viene de una planta muy querida por nuestros antepasados? En nuestro país, el cacao fue ingrediente principal para una bebida de los dioses y fue de aquí de donde partió para el continente europeo, elevando su fama y convirtiéndose en un favorito de las masas.

El cacao es la semilla del árbol del cacao, o cacaotera, esta planta se da en lugares tropicales, bajo sombra, y necesita de suelos con muchos nutrientes. El nombre “cacao” deriva del náhuatl cacahoatl, que significa jugo amargo, y “chocolate” viene del maya chocol, “caliente” y “agua”, que en náhuatl se convirtió en xocoatl, “aguada de cacao”.

Para disfrutar de esta delicia, las semillas son recolectadas cuando las vainas se tornan amarillas, se fermentan, se secan y se tuestan para poder hacer polvo, manteca o licor de cacao. En nuestro país el estado con mayor producción de cacao es Tabasco, seguido de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, y somos el productor número 17 a nivel mundial.

Nuestros antepasados tenían un lugar importante en su corazón para el cacao y sus derivados. Además de molerlo finamente para poder mezclarlo con agua, también se usaban los granos de cacao como moneda y se apreciaba también por su valor energético.

Por muchos años se creyó que el cacao era originario de México, por la estrecha relación que tanto los mayas como los aztecas tenían con este producto, pero hace poco se descubrió que tiene sus orígenes en la Alta Amazonia, hace unos 5 mil años.

¿Cuál es tu forma favorita del cacao?