Tristemente, Mapimí es uno de los pueblos mágicos menos visitados del país. Sin embargo, todo aquel que pone un pie en este lugar se queda encantado por su esencia única. Pero ¿qué es lo que tiene de especial? Te contamos…
Mapimí es un lugar raro y desértico. Para llegar a él no es fácil, hay que hacer muchas paradas y atravesar el desierto donde se encuentra la famosa Zona del Silencio por lo que también este pueblo es muy silencioso. El paraíso de la tranquilidad, vaya…
Su arquitectura es muy peculiar, puedes ver casas abandonadas que hasta parecen embrujadas junto a una antigua pero bien conservada. Escenarios únicos dignos de una buena fotografía.
A parte de sus edificios, el panteón es otro punto de interés, leer sus epitafios te harán admirar el pasado de la gente que vivió en los tiempos de bonanza de este bonito pueblo.