Santa Clara del Cobre es un pueblo de fundación prehispánica en un rinconcito de Michoacán y, como su nombre te puede sugerir, son unos hábiles artesanos del cobre. De hecho, cada año se celebra la Feria Nacional del Cobre entre julio y agosto.
El pueblo de Santa Clara del Cobre, antes de ser nombrado como tal, fue hogar de los purépechas, quienes ya conocían este metal y sabían trabajarlo. Con la llegada de los españoles y la introducción de otras herramientas y métodos, los purépechas perfeccionaron su arte hasta lo que conocemos hoy en día.
En su centro puedes apreciar las construcciones blancas con tejas rojas típicas de muchos pueblos michoacanos y su kiosco, hecho en cobre por los mejores artesanos de la ciudad. También puedes visitar las tres iglesias de la ciudad, que están juntas, visitar el Museo del Cobre y llevarte un recuerdo de las tiendas de artesanías y los distintos puestos en la plaza principal.
Puedes probar las tortas de carne apache y acompañarlo de un atole de pinole, además de ir a pasear al lago Zirahuén, rodeado de bosque y el lugar ideal para dar una caminata e incluso kayakear.