En Tlaxcala se encuentra Huamantla, un pueblo mágico en donde originalmente habitaban los otomíes y que está lleno de tradiciones.
En Huamantla lo que rifan son las fiestas, una de las más lindas es la de La Noche que Nadie Duerme, cuando se elaboran los más coloridos tapetes de aserrín cubriendo más de seis kilómetros de las calles. Esta tradición ha sido tan celebrada que cada sábado se elabora uno de ellos en el callejón Margarita Maza para deleite del que ande cerca.
Otra tradición que puede o no gustar a muchos es la tauromaquia, incluso se le llama a Huamantla la Ciudad Taurina y tienen una fiesta local llamada la Huamantlada, en donde dejan correr a unos 30 toros por la ciudad para al final atraparlos otra vez, tipo la Pamplonada. Si te gustan estas ondas también puedes visitar el Museo Taurino.
Este pueblo mágico también tiene una gran tradición titiritera, empezada por la compañía de títeres Rosete Aranda, activa entre 1835 y 1958. Este grupo fue muy famoso en su época y dejaron como legado el Museo Nacional del Títere, en donde hay más de 500 piezas de todo el mundo, México incluido.
La tradición pulquera resiste con todo en Huamantla, en donde los otomíes ya hacían y tomaban esta bebida ancestral. A los alrededores de la ciudad hay varias haciendas pulqueras y hasta un Museo del Pulque.