En México tenemos muchísimas tradiciones y formas de divertirnos pero no todas son las más lindas del mundo. Un ejemplo son las peleas de gallos, que si bien ya no están tan extendidas por el país y en la Ciudad de México y Veracruz se prohibieron hace poco, siguen siendo parte del imaginario colectivo.
Las peleas de gallos no son originarias de aquí, aquí ni había gallos. En China ya existían estas peleas hace más de 2,500 años y en Filipinas tomaron fuerza antes de ser traídas a México por los españoles.
Los gallos que participan en las peleas son llamados gallos de raza fina, o gallos de combate, y son criados de forma especial, muy consentidos y entrenados para que puedan ganar. En la mayoría de los lugares se les ponen espolones en las patas, que son navajitas para cortar al oponente.
Las peleas se llevan a cabo en palenques y casi siempre son en temporada de feria, los más populares están en Aguascalientes, León, Texcoco, Guadalajara, Puebla y Tlaxcala, pero también se realizan de forma ilegal por todo el territorio nacional.
Todavía hay muchas personas que gustan de ir a apostar a los gallos pero es una tradición que va perdiendo fuerza a nivel nacional debido al dilema moral sobre el maltrato animal, ¿tú qué opinas?