El pueblo mágico de Pátzcuaro en Michoacán es una mezcla de paisajes hermosos, comida deliciosa, artesanías y tradiciones. Ubicado a las orillas del Lago de Pátzcuaro y en las faldas de una montaña, la ciudad homónima que por varios años fue capital te recibe entre árboles y edificios coloniales.

Esta ciudad fue parte importante del señorío de los huacusechas —a quienes los españoles llamaron tarascos y que ahora conocemos como purépechas— y fue un lugar de recreo para la nobleza, además de un sitio de adoración. Cerca puedes encontrar los sitios arqueológicos de Tzintsuntzan, Ihuatzio y Tingambato.

A las orillas del lago hay muelles con pequeñas embarcaciones que te llevan a diferentes puntos del lago, como a la isla de Janitzio, que queda a sólo 20 minutos y en donde el Día de Muertos puedes presenciar el tradicional festejo lleno de flores y altares.

Además, aquí encontrarás muchos antojitos y comida tradicional: desde botanas como charales fritos o enchilados, hasta platillos con historia como los tamales tarascos, de ceniza, de zarzamora, las corundas y la sopa tarasca. ¿Ya se te antojó?

Pátzcuaro, como casi todo el estado, es bien conocido por sus artesanías, lo más destacado son los trabajos en madera, madera lacada, cestería y hierro, pero puedes encontrar de todo: textiles, máscaras y juguetes, papel picado, adornos navideños, aretes y más.