A las faldas de la Sierra Madre Oriental, el pueblo mágico de Xico nos recibe con sus calles empedradas, sus tradiciones, y su vibra colonial.
Puedes ir a dar la vuelta a la Plaza de los Portales, conocer el Templo de Sta. María Magdalena, patrona de la ciudad, la Antigua Estación del Ferrocarril y algunos museos como el Museo del Vestido.
En los alrededores de Xico puedes encontrar haciendas cafetaleras y si te alejas un poco más encontrarás maravillas naturales como las cascada de Texolo y La Monja, que están sobre un sendero en medio de plantaciones de café.
De su gastronomía resaltan dos símbolos xiqueños: el mole, que se prepara con chile ancho, manzana, plátano y piloncillo, haciéndolo el más dulce de todos; y el “xonequei”, un caldo de frijolitos con hojas de xonequei.