Real de Catorce

Un túnel que te transporta en el tiempo

Real de Catorce parece ser un pueblo detenido en el tiempo, con sus calle empedradas y vibra tranquila, este lugar que hace más de 100 años fue testigo de la fiebre de la plata, hoy en día es un Pueblo Mágico lleno de cultura.

El principal acceso al pueblo es a través del túnel Ogarrio, un túnel de 2.3 kilómetros que atraviesa el cerro, fue inaugurado en 1901 y por aquí pasaba un tranvía que transportaba material minero; si observas bien o vas caminando puedes ver entradas a túneles y hasta una pequeña capilla al borde del camino.


Al salir del túnel parece que hubieras viajado a otra época y ante ti está Real de Catorce, lugar donde convergen la cultura huichol con las costumbres y edificios dejados ahí por españoles. Desde el centro de este pequeño pueblo se alcanza a ver el “pueblo fantasma”, las ruinas de las minas y haciendas abandonadas hace un siglo.

El pueblo está al lado del desierto de Wirikuta y muy cerca se encuentra el Cerro del Quemado, un sitio sagrado para los huicholes ya que según su cosmogonía, es el lugar en que nació el sol.