¡Sepa la bola!

Desde chiquitos cuando nos preguntaban algo y no sabíamos, la respuesta de ley era: “sepa la bola”, pero ¿sabes de dónde viene la frase, de qué bola habla y por qué lo sabe todo? Aquí te lo contamos.

En épocas de nuestro propio dictador, Porfirio Díaz, lo que la mayoría de las personas tenían en común era que querían terminar con este régimen. Ya en tiempos de la Revolución Mexicana se daban levantamientos callejeros para hacer destrozos o saqueos, y quienes los perpetraban eran grupo de gente de todo tipo: clasemedieros, campesinos, mujeres, y hasta chavitos. A estos grupos de chile, mole y pozole se les llamaba “la bola”.

Cuando las averiguaciones se hacían y preguntaban quién había causado tales disturbios, los ciudadanos decían que había sido “la bola”, una bola de gente encabritada, pero no ellos. Así fue como se empezó a decir “sepa la bola” para zafarse de una situación y expresar que el del problema no fui yo, a mí ni me veas.