Pensar en la Baja es pensar en paisajes semidesérticos, cactus, arena y playas hermosas, pero en el municipio de Ensenada está una de las pocas extensiones montañosas de esta zona, la Sierra de San Pedro Mártir.

En esta región boscosa de la Baja hay una gran variedad de coníferas, es hogar de varias especies endémicas como el borrego cimarrón y más fauna como el gato montés, puma, tejón y zorro, además hay evidencia de que aquí habitaron nómadas hace unos 10 mil años.

Esta cadena montañosa tiene una extensión de aproximadamente 63 mil hectáreas y su punto más alto es el Picacho del Diablo, o Cerro de la Encantada, con 3,096 metros sobre el nivel del mar, de hecho es el área más elevada en toda la península. También está el mirador El Altar, desde donde se pueden ver el Océano Pacífico y el Mar de Cortés.

En 1947 se creó el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir, que incluye 650 kilómetros cuadrados, con el fin de proteger una parte de la Sierra. Aquí adentro la UNAM estableció un Observatorio Astronómico Nacional en 1971, siendo el segundo más importante en Latinoamérica.