Pancho Villa es un personaje mítico de la Revolución conocido por sus dotes de estratega y mujeriego, y que en su momento fue un ídolo del pueblo, lo que se ve reflejado en el clásico del cine mexicano: “¡Vámonos con Pancho Villa!”
La película de 1935, basada en el libro homónimo y dirigida por Fernando de Fuentes fue una superproducción de su época con 1 millón de pesotes de presupuesto. Hay ferrocarriles, escenas muy producidas de batallas y se emplearon nuevas cámaras y técnicas de revelado, pero fue un fiasco en taquillas.
Cuenta la historia de seis campesinos que sueñan con irse con “la bola” y volverse parte del ejército de Pancho Villa, así que al paso por su pueblo se unen a él. Los “Leones de San Pedro”, bautizados así por el mismísimo General, solo quieren demostrar su valentía y a la mayoría se le va la vida en eso.
En la peli vemos a algunos siguiendo ciegamente a un Pancho Villa medio loco por la Revolución, sin importar que las clases campesinas sean la carne de cañón, por eso empieza con una ¿advertencia?:
“Esta película es un homenaje a la lealtad y el valor que Francisco Villa, el desconcertante rebelde mexicano, supo infundir en los guerrilleros que le siguieron. De la crueldad de algunas de sus escenas no debe culparse ni a un bando ni a un pueblo, pues recuerda una época trágica que lo mismo ensangrentó las montañas de México que los campos de Flandes y los valles pacíficos de Francia. Año de 1914”
La cinta termina con un fade out de uno de los “Leones” de regreso a su pueblo, pero casi cuarenta años después del estreno del filme se rescató un final alternativo un poco crudo que no les voy a contar.
“¡Vámonos con Pancho Villa!” se llevó el primer lugar en el listado de las 100 mejores películas mexicanas y su soundtrack fue hecho por Silvestre Revueltas y ejecutado por la Orquesta Sinfónica Nacional.
La peli la puedes ver en cierta página de videos con un logo rojo, está con todo y su final alterno.