Imagínate poder ir a ver un Mundial en vivo en directo. Imagínate que consigues un pase para ver a México. Imagínate que le gana a Alemania. Pues este sueño se hizo realidad para algunos afortunados mexicanos, ya sea que hayan llegado de diferentes puntos de Europa o directito desde tierras Aztecas.

Desde los que se fueron en camión, como los duranguenses de “La Bendición” que desde el mundial pasado prometieron que cruzarían todo para llegar hasta Rusia, hasta los que trabajaron de sol a sombra y se endeudaron para poder pagarse un pase hasta allá, lo que nos une es la pasión por un deporte y un equipo.

“Ay, ay, ay, ay, canta y no llores…” Cielito Lindo es un himno que todo mexicano se sabe y que hasta le pone la piel chinita. Algo que nos distingue a los mexicanos es que llevamos la fiesta en la sangre, a donde vamos ponemos el ambiente y este Mundial no ha sido la excepción. Fiesta en las calles, baile, música y diversión, así somos los mexicanos.

Por lo pronto, este sueño se ha terminado para todos los mexicanos, en Rusia, en México y el mundo, pero nos vamos con un buen sabor de boca ya que nuestro equipo nacional dio todo de sí y nos hizo sentirnos orgullosos, ya será para la próxima.