Este refrán se usa para decir que alguien se murió o que está arruinado y tiene su origen en los fusilamientos, algunas historias dicen que durante la Revolución Mexicana y otros que durante la Guerra Cristera.

Cuando alguien iba a ser fusilado se le concedía un último deseo, casi siempre era fumarse un cigarro y la marca más popular de esa época eran los famosos Faros, envueltos con papel de arroz que muchos acostumbraban chupar antes de prender.

Los Faritos, de cariño, son originarios de Irapuato, por lo que se dice que el dicho comenzó durante la Guerra Cristera que tuvo lugar precisamente en Jalisco y Guanajuato, pero estos cigarros eran, y todavía son, tan populares, que no se sabe a ciencia cierta.

Fue así como se popularizó ese eufemismo para decir que una persona ya había muerto: “Fulanito ya chupó faros”. Hoy día se sigue usando también para referirse a alguien o una situación que ya no tiene remedio, que ya valió.

¿Tú también la usas?