¿Conoces a los charales? Estos pececitos blancos que no miden más de 12 centímetros llegaron a los lagos mexicanos desde épocas prehispánicas y desde entonces han formado parte de la dieta de las zonas lacustres de nuestro país.

Los charales son muy populares en el centro de México, y de hecho se reproducen casi únicamente en nuestros lagos, sobre todo en el de Chapala y el de Pátzcuaro, pero están presentes en los estados de Campeche, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán y Tlaxcala, donde los puedes encontrar por todos lados como botana.

Estos pececitos se preparan dorados con sal y chile, secos o empanizados, y se comen como botana con limón y salsa, en tacos con tortillas recién hechas, con mole, con nopales, en tamales y hasta con huevo para el desayuno, las posibilidades son infinitas. Además de deliciosos, los charales son muy nutritivos: son una fuente importante de proteína y vitaminas y son ricos en calcio, ¿tú ya los probaste?