A este mamífero le gustan los viajes largos, la ballena gris, que más que ballena es de la familia de los rorcuales (por su casi aleta y sus “dientes” barbados”), cada año emprende un viajesote para tener a sus bebés y de paso calentarse poquito.
La ballena gris puede alcanzar hasta 15 metros de longitud y llegar a pesar 20 toneladas. Se alimentan de krill, pequeños crustáceos y su cuerpo casi siempre está cubierto por percebes, rémoras y otros animales pequeños.
Este gran mamífero habita solo en el Pacífico norte y se sabe de dos colonias: una de 130 ballenas y otra más grande de entre 20 y 22 ¡mil!. Estas últimas son las que tienen la ruta Alaska-Baja Sur cada año. En México tienen a sus crías y después viajan hasta el mar de Bering para alimentarse durante el verano.
En México somos muy afortunados ya que podemos ver a estas ballenotas en su trayecto milenario en varios puntos del país. La temporada en que andan por tierras mexicanas es de finales de noviembre y hasta abril, te dejamos los puntos de avistamiento:
- Baja California: Ensenada
- Baja California Sur: Comondú, Loreto, Reserva El Vizcaíno, Mulegé, Los Cabos y Guerrero Negro
- Nayarit: Compostela, San Blas, Isla Isabel
- Jalisco: Bahía de Tenacatita
- Sinaloa: de Mazatlán a Teacapan
- Oaxaca: de Puerto Ángel a Mazunte
Si tienes oportunidad de ir a ver a estos majestuosos mamíferos sólo recuerda que ellas vienen a tener bebés y a estar tranquilas, viaja únicamente con servicios turísticos autorizados y ¡no las molestes!