Los elotes preparados son el mejor invento de la gastronomía callejera mexicana, no importa si les dices esquites, elotes en vaso, chascas, troles o vasolote, no hay mal que un elotito en vaso no pueda curar.
La palabra esquite viene del náhuatl ízquitl y significa “maíz tostado” y desde tiempos ancestrales ya preparaban esta deliciosa botana a base de maíz porque “hijos del maíz”. En algunas regiones también tienen chayote, brócoli y papa para acompañar el elote.
Se dice que el esquite fue invención de Tlazocihuapilli, la única mujer gobernante de los Xochimilcas, quien también inventó el necuatolli (atole con miel) y los tlapiques (tamales sin masa), que todavía puedes degustar en Xochimilco.
Tradicionalmente los granos de elote se preparan en ollas de barro gigantes y se les agrega epazote, chile y cebolla, lo que les da un sabor riquísimo (ya se me hizo agua la boca), aunque hay lugares en donde solo se hierven los granos con sal. La preparación del vasito depende de a dónde vayas pero casi siempre les ponen mayonesa, crema o mantequilla, limón, sal, algún picante y queso rallado.
Esta delicia también ha sido transformada en botanas más intensas como los “Tostielotes”, en donde le agregan todo el contenido de un vasito de elote a una bolsa de papas fritas, o las sopas Maruchan preparadas, en donde también ponen todo el vasito dentro de la sopa, ¿suena bien? La verdad no estoy muy segura, habrá que probarlos, pero por lo pronto me quedo con mi esquite tradicional.