Ya sabemos que los mexicanos somos hijos del maíz, por eso lo consumimos en todas sus variantes. Una de las más refrescantes y deliciosas es el tejuino, ¿lo has probado?
El tejuino es básicamente una cerveza ligerita de maíz. Se prepara con granos de maíz germinados molidos en metate y cocidos en agua por varias horas, a veces se agrega piloncillo. Una vez que queda un atole, se deja enfriar y se cuela. Esta mezcla se fermenta por unos días, depende de cuánto porcentaje de alcohol se desee, pero casi siempre es uno bajo.
La palabra tejuino viene del náhuatl y significa “latir el corazón”, aunque se dice que fueron los huicholes en Nayarit los que primero la bebieron y usaron para rituales sagrados, probablemente en su forma de tesgüino, como se le conoce cuando está cien por ciento fermentada.
Para disfrutarla se sirve en un vaso con hielos, y se mezcla con sal de grano, mucho limón y depende dónde lo tomes, chilito o nieve de limón. Esta bebida, además de súper fresca, es diurética, ayuda a regenerar la flora intestinal y hasta dicen que cura la cruda, ¿tú qué crees?