A no más de 2 horas de la Ciudad de México, bajo las faldas del cerro del Tepozteco, se encuentra Tepoztlán, un Pueblo Mágico del estado de Morelos con una esencia hippie y misteriosa que se siente al caminar por sus calles rústicas y llenas de buenas vibras.

Subir el cerro del Tepozteco es una actividad que todo el que visita este pueblo debe hacer. Aunque no es nada sencillo, eh. Es un largo trayecto de 2 kilómetros a través de piedras y senderos que no son nada fáciles de escalar pero con esfuerzo y paciencia se logra.

En promedio, las personas tardan una hora y media en llegar a la cima donde se encuentra la pirámide del Tepozteco, construida en honor a Ometochtli Tepoxtécatl, dios del pulque la fecundidad y la cosecha. Además, de regalo por el gran esfuerzo tendrás una vista panorámica al valle de Tepoztlán que te dejará sin palabras.

El mejor lugar para comer en el pueblo es su mercado local donde encontrarás infinidad de opciones típicas de la región, como los itacates, que es una gordita en forma de triángulo que puede ser rellenada con lo que más te guste: queso, chicharrón, flor de calabaza, huitlacoche o chapulines. Y, de postre una tepoznieve, por supuesto.

“Tepoz”, como le decimos de cariño, es un lugar lleno de magia, puedes ir a ceremonias de temazcal o hacerte un masaje holístico para regresar a tu ciudad como nuevo. No olvides comprar tu cuarzo para ahuyentar las malas vibras en el tianguis artesanal donde además podrás encontrar ropa de manta, joyería, artículos de madera y demás curiosidades.