Ah, la torta de chilaquiles, esa mítica y deliciosa combinación redundante de bolillo y tortillas que es tan famosa en la Ciudad de México y que tanto extraña a quienes por primera vez escuchan de ella.
¿Quién fue el primero en decir: pues si acompaño mis chilaquiles con bolillo, por qué no meter los chilaquiles dentro del bolillo? No se sabe a ciencia cierta, pero la idea viene de la tradición mexicana de poner las sobras en un bolillo y voilá, ¡una torta!
Bolillo embarrado con frijoles, relleno de tortilla frita, opción de pollo o carne, un buen de salsa y que no falte la verdura: lechuga, crema y cebolla. Con razón es un combo que ha ganado tanta popularidad, si con ese desayuno aguantas hasta la tarde y por un precio muy accesible.
En la Ciudad de México es donde surgió el boom de esta delicia callejera. En la Condesa se encuentra “La esquina del chilaquil” entre las calles Alfonso Reyes y Tamaulipas, un puesto que marcó tendencia y que tiene unas filas larguísimas que anticipan algo bueno.
Pero como este puesto hay muchos regados por la ciudad e incluso esta mezcla extraña ha llegado a lugares tan lejanos del centro como Tijuana, en donde puedes encontrar tortas de chilaquiles para bajártela después de unas copas en El Truck Nuestro, un foodtruck que abre hasta altas horas de la noche.
¿Tú ya probaste la torta de chilaquil?