El trompo es un juguete que ha acompañado al mexicano desde hace generaciones, este juguete que tradicionalmente es de madera requiere de concentración, destreza y mucha práctica para “bailarlo” como es debido y a pesar de tanta tecnología sigue siendo popular entre los niños (y adultos).

No se sabe a ciencia cierta el origen de este juguete tradicional, se han encontrado trompos de arcilla que datan del año 4,000 antes de nuestra era a orillas del río Éufrates y escritos que los mencionan desde el primer siglo antes de nuestra era y es posible que hayan llegado a nuestro país con los españoles.

En México los trompos fueron popularizados por los años 30, hechos de madera con punta de clavo, y a mediados de los 60 llegaron los de plástico, promocionados por Chabelo por tantos años.

Hay muchas formas de jugar, lo más sencillo es bailarlo, pero también hay quienes lo lanzan y lo hacen brincar. Y es que bailar un trompo tiene mucho que ver con las matemáticas y la física y jugarlo te ayuda a tener mejores habilidades motrices.